Las condiciones climáticas extremas durante el invierno representan un desafío para la estabilidad del suministro eléctrico. Las nevadas intensas, el frío extremo y los vientos fuertes pueden provocar cortes de energía prolongados que afectan a hogares e industrias. En este contexto, la implementación de generadores eléctricos se perfila como una medida clave para garantizar la continuidad del servicio en zonas vulnerables.
Las interrupciones eléctricas han aumentado en el norte de México, especialmente ante fenómenos como el vórtice polar que recientemente activó una alerta en Ciudad Juárez. Esta masa de aire ártico, proveniente de Canadá, genera bajas temperaturas y afecta tuberías, calefactores y otros equipos esenciales. Además, se ha pronosticado una tormenta invernal a partir del 18 de enero de 2025, que impactará múltiples estados, incluyendo Baja California, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Estado de México, y otras regiones con temperaturas extremas, heladas y lluvias.
Ante este panorama, expertos recomiendan que tanto negocios como hogares cuenten con un plan de emergencia para minimizar los efectos de los cortes eléctricos. La 'Guía de preparación para el clima frío' ofrece recomendaciones clave para enfrentar estos eventos y reducir riesgos.
Para mitigar los efectos de los apagones, se recomienda tomar las siguientes acciones:
Ubicar refugios cercanos y conocer sus horarios de apertura, incluyendo aquellos que aceptan mascotas.
Inspeccionar chimeneas y estufas de leña anualmente para evitar accidentes.
Preparar un kit de emergencia con suministros esenciales.
Elaborar un plan de comunicación con información de contacto clave en caso de una interrupción prolongada.
Instalar detectores de monóxido de carbono en cada nivel de la vivienda y mantenerlos en buen estado.
Contar con una fuente de energía de respaldo, como generadores portátiles o estacionarios, para garantizar el funcionamiento de equipos esenciales.
La planeación y la inversión en medidas preventivas pueden marcar la diferencia en la seguridad y bienestar de hogares y negocios durante la temporada invernal. Con las previsiones adecuadas, es posible reducir los efectos de los cortes de energía y asegurar la estabilidad operativa en sectores clave.