Hace cien años, la pintoresca aldea de Davos sirvió de musa a Thomas Mann para su obra maestra 'La Montaña Mágica', una novela compleja y rica en simbolismo. Ambientada en un sanatorio en los Alpes suizos, esta obra literaria trata temas como la enfermedad, el tiempo, la filosofía y la naturaleza de la vida humana.
Varias décadas después, el economista y profesor suizo Klaus Schwab organiza y funda en esa misma localidad, en 1971, lo que en ese entonces se conoció como el “European Management Fund' que años después se transformaría en lo que conocemos como el World Economic Forum o Foro Económico Mundial.
La idea de establecer el Foro Económico Mundial surgió en un contexto en el que Schwab, siendo profesor de Economía en la Universidad de Ginebra, estaba preocupado por la falta de diálogo y comprensión entre los líderes empresariales y políticos de la época. El catedrático creía firmemente en la necesidad de un enfoque multilateral para abordar los problemas mundiales, involucrando a gobiernos, empresas y sociedad civil en discusiones y toma de decisiones. Así que a lo largo de los años, desde 1971, el Foro Económico Mundial se ha expandido para incluir a líderes de diferentes regiones del mundo y ha abordado una amplia gama de temas, desde la economía y la política hasta cuestiones medioambientales y sociales.
En el escenario de Davos en 2024, la inteligencia artificial (IA) tomó el protagonismo en las conversaciones. Este año, líderes visionarios como Bill Gates, Satya Nadella y Sam Altman, entre otros, compartieron sus percepciones sobre el papel crucial que desempeña la IA en el futuro global.
Bill Gates, fundador de Microsoft y uno de los principales defensores de la IA, habló sobre cómo la IA puede ser utilizada para mejorar la vida de las personas. Gates también señaló que la IA tiene el potencial de cambiar la forma en que trabajamos y vivimos, y que es importante que se utilice de manera responsable. Por su parte, Sam Altman, CEO de OpenAI (empresa desarrolladora de ChatGPT), habló sobre cómo la IA puede ser utilizada para resolver algunos de los problemas más grandes del mundo, como el cambio climático y la pobreza. Altman también señaló que la IA tiene el potencial de ser una fuerza positiva para el cambio social y económico. Por último, Satya Nadella, actual CEO de Microsoft, abogó por un enfoque proactivo para gestionar las posibles desventajas de la tecnología.
Un elemento importante, al ser por primera vez un tema medular de la agenda, fue el hecho de que se llevaron a cabo una gran cantidad de sesiones para abordar diferentes aristas relacionadas con la IA, como fuerza impulsora para la economía y la sociedad. Les comparto algunas que fueron destacadas:
En la sesión Expanding Universe of Generative Models (Expandiendo el universo de modelos generativos), la conversación se centró en el creciente uso de modelos generativos en la IA y cómo están cambiando la forma en que interactuamos con la tecnología. Cabe mencionar que los modelos generativos son una forma de IA que permite a las computadoras crear contenido original, como imágenes, música y texto.
Por su parte, en AI: The Great Equalizer? (AI: El gran ecualizador) se enfocó en cómo la IA puede ser utilizada para reducir la brecha entre los ricos y los pobres. Los panelistas discutieron cómo la IA puede ser utilizada para mejorar la educación, la atención médica y otros servicios públicos.
En el panel 360º on AI Regulations (360º en regulaciones de IA), el tema se encaminó en cómo los gobiernos pueden regular la IA de manera efectiva. Ian Bremmer y los demás panelistas discutieron sobre cómo se pueden equilibrar los beneficios de la IA con los riesgos potenciales, como la privacidad y la seguridad.
Durante la sesión Fixing Healthcare, Digitally (Mejorando la Atención Médica Digitalmente) se concentró en cómo la IA puede ser utilizada para mejorar la atención médica, y cómo puede ser utilizada para mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades.
En la importante sesión Protecting the Vulnerable Online (Protegiendo a los vulnerables en línea) se dieron lineamientos para que la IA pueda ser utilizada para proteger a las personas vulnerables en línea, como los niños y las personas mayores, detectando y previniendo el acoso en línea y otros tipos de abuso.
Por último, en Ethics in the Age of AI (Ética en la era de IA), se abordó, como su nombre lo indica, en los desafíos éticos relacionados con la IA para ver cómo se pueden garantizar la transparencia y la responsabilidad en el desarrollo y la implementación de la IA.
La conclusión de la reunión del Foro Económico Mundial en Davos en enero de 2024 resonó con un mensaje claro: la inteligencia artificial es una fuerza poderosa con el potencial de remodelar nuestro mundo. El llamado global es a evitar que se mantenga la dualidad en la que la IA se encuentra, y poner nuestra energía en decantarla en los grandes beneficios que promete; en el aseguramiento de un uso responsable social y medioambiental; y por último, de acuerdo a las palabras de Altman, a tener confianza en que la IA no sustituirá nuestra comprensión mutua: 'Los humanos saben lo que quieren otros humanos”.