El emblema 'Hecho en México' vuelve a colocarse como una estrategia central en la promoción de productos nacionales. Bajo el marco del Plan México, presentado en enero por el gobierno federal ha relanzado este distintivo a través de un nuevo Acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 17 de febrero de 2025.
Desde su creación formal en 1978 con la Norma Oficial NOM-Z-9-1978, el emblema 'Hecho en México' ha buscado posicionar los productos nacionales tanto en el mercado interno como en el internacional. Sin embargo, el nuevo enfoque impulsado este año pretende ampliar su alcance, facilitando la autorización de uso y simplificando los requisitos para que más productores mexicanos accedan al distintivo.
La Secretaría de Economía ahora permite que productores de bienes fabricados o manufacturados en México, sin importar el origen de los insumos, puedan obtener la certificación, siempre y cuando acrediten acciones afirmativas en favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
¿Una herramienta de orgullo o una ventaja competitiva real?
Para las empresas nacionales, la obtención del distintivo 'Hecho en México' representa más que un acto simbólico de identidad o de orgullo nacional: puede convertirse en un activo estratégico que agregue valor real a sus marcas. Contar con una certificación oficial no solo refuerza la percepción de calidad, sino que puede influir en decisiones de compra tanto en consumidores locales como en compradores internacionales que buscan productos con origen comprobado.
El desafío, sin embargo, no será menor. La competencia en el mercado global es feroz, con productos de origen asiático, europeo y norteamericano que muchas veces ofrecen precios muy competitivos o cuentan con prestigiosas certificaciones de calidad. En ese sentido, el sello 'Hecho en México' deberá acompañarse de un verdadero compromiso empresarial con la excelencia, la innovación y la sostenibilidad, para que su valor diferenciador sea percibido genuinamente por los consumidores.
Más allá del reconocimiento de origen, los fabricantes deberán construir narrativas comerciales sólidas que asocien el sello con beneficios tangibles para el consumidor: calidad superior, procesos responsables, apoyo a la economía local y cumplimiento de estándares internacionales.
Efectos esperados en el mercado
Un uso inteligente del distintivo podría ayudar a abrir puertas en mercados internacionales, especialmente en sectores donde la procedencia del producto es un factor de compra relevante —como alimentos, textiles, artesanías y manufactura especializada—. En el mercado interno, también podría influir positivamente, apelando tanto al orgullo nacional como a una creciente conciencia de consumo responsable.
No obstante, el impacto real dependerá de la forma en que cada empresa capitalice el distintivo en su estrategia de comunicación y comercialización. El 'Hecho en México' por sí solo no garantizará ventas ni posicionamiento, pero sí puede convertirse en un poderoso aliado para aquellas marcas que estén dispuestas a acompañarlo con atributos sólidos y propuestas de valor competitivas.
Así, esta iniciativa va más allá de ser una simple campaña de fomento al consumo local. Si se integra de manera estratégica, puede representar una ventaja comercial real para las empresas mexicanas en su camino hacia mercados más exigentes y consumidores más informados.
Tres claves para aprovechar el distintivo 'Hecho en México'
1. Construir una narrativa sólida
No basta con ostentar el sello. Las empresas deben comunicar de forma clara cómo su producto refleja calidad, responsabilidad social y compromiso con México.
2. Vincular el distintivo con beneficios reales
Mostrar atributos concretos como procesos sustentables, innovación o apoyo a comunidades locales ayuda a que el consumidor vea valor en elegir un producto nacional.
3. Integrarlo en la estrategia de exportación
Utilizar el 'Hecho en México' como carta de presentación en ferias internacionales, negociaciones y plataformas digitales puede abrir nuevas oportunidades de negocio.
Por: Mtro. Sergio Iglesias Rodríguez