Por: Roberto Domínguez Franco
En ediciones anteriores hemos hablado de la importancia que representa el Litio, mineral que permite que las baterías tengan una mayor vida útil, aunque se requieren de otros procesos antes de convertirse en parte de una batería.
El litio es fundamental para las baterías de los vehículos eléctricos, así como también para los teléfonos móviles, iPads, computadoras personales, herramientas eléctricas a batería y para las baterías de almacenamiento energético en las casas.
También este metal se utiliza principalmente en la industria del vidrio y la cerámica, liderando la nueva economía verde, motivo por el que su precio ha aumentado exponencialmente en los últimos años, un mercado que está creciendo a una velocidad vertiginosa por las baterías para vehículos eléctricos, mercado que promete el mejor futuro a este recurso.
En parte de los territorios entre Argentina, Bolivia y Chile se estima se concentra más de la mitad de las reservas mundiales de litio. El Triángulo geográfico formado entre estos 3 países genera actualmente diferentes estrategias para la producción y extracción del mineral.
Argentina y Chile se apoyan en el modelo de asociación directa con empresas privadas, Bolivia por su parte creó YLB desde 2017 (Yacimientos de Litio Bolivianos) empresa del gobierno, ejecutando un programa de exploración y cuantificación en salares como Cañapa, Capina, Chiguana y Empexa, que permitirán incrementar aún más las reservas de litio en territorio nacional.
Argentina es el cuarto productor mundial de litio después de Australia, Chile y China, sin embargo, es el segundo país con más recursos del mineral después de Bolivia, con reservas que se concentran en Jujuy, Salta y Catamarca, ubicadas al Noroeste del país. Los dos principales salares productores de litio en Argentina son el Salar del Hombre Muerto y el Salar de Olaroz-Cauchari.
La extracción de litio en Argentina se realiza mediante un proceso de evaporación solar en piscinas de evaporación. Las salmueras se bombean a la superficie y se distribuyen en grandes piscinas, donde la energía solar evapora el agua y concentra el litio y otros minerales. Luego, el litio se separa de los otros minerales mediante un proceso químico.
El trabajo de los científicos de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), que contó con financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, permitirá lograr una calidad que permita elevar a nivel industrial la producción de este mineral. Los investigadores fueron convocados por un consorcio integrado por el Centro de Química Inorgánica Cequinor-Conicet y las empresas Clorar Ingeniería e YPF Tecnología (Y-TEC). Esta última cuenta, en conjunto con la Universidad Nacional de La Plata, con la primera Planta Nacional de Desarrollo Tecnológico de Celdas y Baterías de Litio (UniLiB)
Bolivia tiene las mayores reservas de litio del “Triángulo del Litio”, según nuevas estimaciones, pasó de 21 a 23 millones de toneladas cuantificadas. La producción de Bolivia es aún limitada en comparación con Argentina y Chile. El Salar de Uyuni, ubicado en el suroeste de Bolivia, es el salar más grande del mundo y se estima que contiene una de las mayores reservas de litio del planeta.
Aunque las reservas son enormes, la explotación no está libre de dificultades: los costos de extracción hacen que la producción de litio en Bolivia sea más cara que en Chile y Argentina porque, en el salar de Uyuni, está mezclado con otros varios minerales, especialmente con potasio, boro y magnesio. La transformación a clorato requiere, además, el desarrollo de una nueva tecnología de evaporación, ya que en esta región boliviana en contraste con los países vecinos mencionados hay una temporada de lluvias de tres meses de duración.
La etapa de industrialización de litio comprende actualmente una inversión de 2,800 millones de dólares en convenio con las empresas chinas CBC (Catl Brunp & Cmoc) y Corporación Citic Guoan; y una rusa Uranium One Group, de la Corporación Rosatom.
El Gobierno proyecta incrementar la producción de litio con el emplazamiento de las plantas con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL), que se prevé iniciar la construcción el próximo mes, ya que el consorcio chino CATL BRUNP & CMOC (CBC) culminará en el próximo semestre los estudios de componentes tecnológicos, ambientales e hídricos. Se construirán dos plantas EDL, una en el salar de Coipasa (Oruro) y otra en Uyuni (Potosí) con una inversión de aproximadamente $US 1,100 millones y se prevé su culminación en el 2024.
Chile es el segundo mayor productor mundial de litio, con sus reservas principalmente ubicadas en el Salar de Atacama, en el norte del país. El Salar de Atacama es uno de los salares más ricos en litio del mundo y es responsable de gran parte de la producción de litio de Chile.
La extracción de litio en Chile también se lleva a cabo mediante la evaporación solar en piscinas de evaporación. Empresas como SQM (Sociedad Química y Minera) y la Albemarle operan en el Salar de Atacama y han estado trabajando en la expansión de sus operaciones para satisfacer la creciente demanda global de litio.
Los gobiernos y las empresas mineras en la región están trabajando en el desarrollo de tecnologías y prácticas más sostenibles para reducir el impacto medioambiental de la extracción de litio. Además, están implementando políticas y regulaciones para garantizar que los beneficios económicos del litio sean compartidos equitativamente entre las comunidades locales y los países involucrados.
En resumen, el “Triángulo del Litio” es una región clave en la transición global hacia una economía más sostenible y en la lucha contra el cambio climático. La explotación de sus vastas reservas de litio es fundamental para satisfacer la creciente demanda de baterías recargables para vehículos eléctricos, herramientas eléctricas de batería y otros dispositivos electrónicos.
Fuentes: www.La-razon.com Bolivia. https://thelogisticsworld.com/comercio-internacional/produccion-de-litio-en-el-mundo The Logistics World