Por: Alejandro Rodríguez
La directora general de Green Kiin, Claudia González Ruiz, reveló en una entrevista para la Revista De Preferencia que su carrera empresarial no fue una elección consciente, sino que se dio de forma natural. Cuando emprendió su empresa, tuvo que tomar decisiones y delegar actividades, lo que la llevó a tomar el cargo y las responsabilidades.
En cuanto al hecho de que la industria está tradicionalmente dirigida por hombres, González explicó que trabaja en lo que estudió y en lo que sabe hacer. Al no encontrar las condiciones laborales adecuadas, decidió crearlas y comenzó a dirigir su propia empresa. Actualmente, las mujeres representan el 40% de su equipo, pero busca mantenerse en un 50% o más.
Green Kiin tiene una política inclusiva y no discriminatoria que busca profesionalizar a las mujeres en la empresa y en el sector económico en el que se desempeñan. Se ofrecen capacitaciones técnicas a las mujeres en ingeniería aplicada, rompiendo el patrón de que los trabajos de campo solo pueden ser realizados por hombres, y también se imparte formación sobre equidad de género, techo de cristal y nuevas masculinidades para todo el personal de la empresa.
González cree firmemente que las oportunidades son resultado de diversas condiciones, pero que el puente que las une es la determinación de crearlas y encontrarlas hasta en la sopa. En su caso, cualquier situación, incluso viendo una serie, puede ser una oportunidad para encontrar nuevas ideas para aplicar en las estrategias de las distintas áreas de la empresa.
La directora general también mencionó que ha contado con varios mentores a lo largo de su carrera, tanto en el ámbito ingenieril como empresarial. Se ha rodeado de varias empresarias que, al contarle sus experiencias, se han convertido en maestras de vida para ella.
Respecto a los estereotipos de género, González considera que hay muchos que deben combatirse. Desde el hecho de que las mujeres somos regañonas e histéricas hasta que debemos dejar nuestra feminidad y adoptar un estilo más masculino para poder darnos a escuchar. La empresaria cree que hoy más que nunca es importante seguir hablando, seguir alzando la voz y generando diálogo, ya que si un problema no se habla, no se visibiliza y no se puede llegar a la solución.
En Green Kiin, las mujeres aportan las mismas fortalezas que los hombres. La empresa tiene un enfoque en el desarrollo humano y social, y González destaca que para formar parte de su equipo, sin importar el área en la que se apliquen, se necesitan tres habilidades muy específicas: iniciativa, adaptabilidad y creatividad. Además, son evaluados los conocimientos técnicos específicos del área.
Finalmente, González cree que las mujeres pueden ayudarse entre sí generando un ambiente de confianza, abierto al diálogo, al aprendizaje y, lo más difícil de todo, a reconocer errores. La empresaria es consciente de que su empresa no está exenta de cometer errores, pero considera que la clave para lograr un mayor empoderamiento es trabajar juntas y reconocer que siempre hay espacio para mejorar.