Por: Dafne Eilen Legorreta G. / Myrna Iglesias Rodríguez
Su historia empresarial inició hace 16 años al realizar sus prácticas profesionales en un hotel de Valle de Bravo. Como en todo, la vida ofrece oportunidades para aquellos que están decididos a aprovecharlas, y Tania aceptó el reto de ocupar la vacante de gerente en ese hotel en donde estuvo por seis años.
La experiencia en el ramo hotelero y el descubrimiento de nuevas oportunidades la llevó a iniciar su propia empresa de banquetes. Sin embargo, la amenaza de la inseguridad que se vive en muchas ciudades del país, obligó a Tania a retirarse pronto de ese negocio.
El espíritu emprendedor ya había entrado en ella, así que llegando a la Ciudad de México se presentó en la prestigiada empresa Uribe Ingenieros para ofrecer su experiencia gerencial logrando hacerse cargo de la dirección administrativa, lugar en donde se desempeña exitosamente desde hace 11 años.
“Creo que la vida siempre te pone en los lugares que debes estar y en el momento indicado, cada empresa me trajo grandes aprendizajes y retos a mi vida”, asegura Tania.
Tania Uribe se desenvuelve en una industria en la que el 90% son hombres, por lo que para una mujer no es fácil sobresalir. Se requiere poner más empeño y trabajar más duro porque no son las mismas condiciones.
En ocasiones te encuentras con grandes maestros que están dispuestos a enseñarte de su experiencia para ayudarte a crecer, así lo expresa Tania, y afirma que la razón por la que está en esta industria es debido a su padre, además de ser su mentor, Raúl Uribe García, a quien describe como un grande y uno de los ingenieros electromecánicos más reconocidos en México.
“Su ejemplo como profesionista; el ver cómo ha crecido a lo largo de los años, cómo ha luchado por sus sueños, todo el conocimiento que tiene en ingeniería y la confianza que se ha ganado en el sector, aprendo día a día cuando estoy con él, y el tener su confianza para manejar la parte más vulnerable de la empresa me hace tener un gran compromiso de dar siempre lo mejor de mí”.
Tania cree en las mujeres y en su gran compromiso con lo que hacen, y eso se ha visto reflejado en su empresa en donde la participación de mujeres es de 30%, lo que es muy alto para estar en este sector. Los retos son demostrar la capacidad que tenemos cada una de nosotras en las diferentes áreas en las que estamos, trabajando muy duro para abrirnos paso en un sector que está acostumbrado a trabajar solo con hombres o en su gran mayoría, afirma Tania.
El mundo ha ido evolucionando con respecto a la desigualdad entre hombres y mujeres. Es un paso a pasito, pero firme y siempre para adelante, aunque ahora se trabaje el doble que los hombres para demostrar la gran capacidad que tienen las mujeres. Es fundamental capacitarse para crecer profesionalmente, pertenecer a asociaciones que empoderan y dan voz a las mujeres para darse a conocer, y que a corto tiempo también ocupan lugares importantes en su sector, enfatiza Tania.
Tania fue contundente sobre los estereotipos que se deben combatir respecto de las mujeres.
“Creo que lo más importante es que somos débiles. Desde que somos pequeñas nos educan a que hay que servir al hombre, hay que casarse y tener hijos, que las mujeres son de casa, y NO; las mujeres tenemos el derecho a educarnos, a ser profesionistas y a desarrollarnos como tales, tenemos una gran capacidad de hacer el mismo trabajo o mejor que un hombre sin importar en qué sector o industria estemos. Aquí lo importante y en lo que hay que seguir luchando es que no haya género permitido para desarrollar un trabajo, que solo importe la capacidad que tengas para desempeñarlo sin importar si eres hombre o mujer.
Tania es firme al decir que las mujeres aportan a la empresa compromiso, lealtad, honestidad, sensibilidad entre muchas más fortalezas. Somos aguerridas y no nos damos por vencidas fácilmente, por lo que el nivel de compromiso es muy grande, esto implica quedarse muchas horas en las áreas de trabajo e invertir muchas horas para capacitarnos y seguir creciendo para aportar mejores soluciones dentro de la empresa. Somos leales a nosotras mismas, a nuestros ideales y a las personas que depositan su confianza para desempeñar diferentes actividades dentro de la industria. Creo que en la parte de sensibilidad y con este don podemos ayudar a que los equipos de trabajo puedan llegar a mejores acuerdos y a que el equipo de trabajo tenga mayor apertura al expresar sus ideas para lograr objetivos comunes positivos.
Para Tania las mujeres deben apoyarse, impulsarse y ser empáticas entre sí para lograr mayor empoderamiento. Hacer trabajo en equipo, compartir lo que saben entre ellas, pero lo más importante, no opacar a ninguna en el camino. Hacer un frente común para superar las expectativas dentro de la empresa. Se debe empezar con una educación equitativa, que desde chicos en la escuela nos enseñan a que no hay género en los trabajos, que todos tenemos las mismas capacidades y oportunidades.
“Que no hay límites, que no hay muros, que todo lo que soñemos lo podemos lograr con esfuerzo, estudio y sobre todo hambre de sobresalir en esta o cualquier industria”, concluye Tania Uribe.