Por: Ana María Vázquez Rosas

JSP internacional de México es una empresa japonesa que cuenta con más de 50 años en el mercado internacional, posee una de sus plantas en Toluca y la empresa matriz está en Tokio. Especializada en la fabricación de dos materiales: polipropileno y polietileno expandidos cuya aplicación principal está en el sector automotriz, pero desde hace dos años la empresa inició su expansión de mercado al área inmobiliaria con la aspiración que su material sea usado como sustituto de la madera en la producción de muebles.

Si bien JSP es consciente del desafío que representa incursionar en un sector empresarial con una producción sólida en maquinaria y materia prima, también tienen presente todos los beneficios de su producto que lo hacen atractivo y proclive al cambio de materia prima en la industria. En primera instancia está su punto de partida: evitar la madera, lo que disminuirá la deforestación que no sólo tiene muchas repercusiones ecológicas también es más costosa esta materia prima pues cada vez es más frecuente que México recurra a importaciones de madera de Chile, EUA o Canadá.

El usar polipropileno ahorrará recursos: árboles y disminución de consumo de agua. Incluso su mismo componente el minipellet, que es de lo que están formadas las dos espumas que trabaja la empresa, presenta un crecimiento exponencial, pues tras trabajarlo experimenta un aumento de masa de hasta cinco veces el tamaño original. Aunque este material esté ligado al petróleo su proceso de crecimiento exponencial lo hace resistir los aumentos que pueda llegar a tener el alza del hidrocarburo pues el minipellet se multiplica cinco veces su tamaño. El producto es totalmente reciclable, la empresa ofrece el servicio de reciclado interno y también recomiendan recicladores en todo el país, se busca que la materia prima de este producto nunca llegue a la basura y esté en continuo movimiento para formar una economía circular. El proceso de fabricación es el más limpio de espumas que existe en el mundo porque el agente expansor no usa gases de efecto invernadero si no CO2.

En cuanto a costos es más económico que la madera, pues en el armado de JSP se ahorran los insumos que no necesita pues sólo se requiere pegar las piezas y forrarlas. En cuanto a su funcionalidad y practicidad los sofás de JSP son 100% más durables que los comunes, son menos inflamables, tienen una mayor capacidad de peso pues los sillones normales sólo pueden sostener 115 kilos en comparación de la tonelada de resistencia que ofrece el polipropileno, sólo absorbe 5% de agua lo cual lo hace ideal para zonas que sufren inundaciones pues en una catástrofe así solo se cambia el forro y aún es funcional.

Las aplicaciones del material son infinitas y se busca expandir a áreas en donde realmente le sea de ayuda al usuario al brindarle un producto duradero y de calidad que busca generar la mínima contaminación posible.