Los ladrillos son uno de los materiales más baratos dentro de los productos del material de la construcción. La universidad de San Luis, Washington, ha hecho posible convertir este material en un recipiente de energía que puede cargar y almacenar electricidad.
El ladrillo ha sido usado para la construcción de paredes durante miles de años y nunca se había encontrado ningún otro uso tan revolucionario como este. “Nuestro método funciona con ladrillos comunes y reciclados. Cada ladrillo con este polímero cuesta alrededor de 65 centavos de dólar” Así lo comentó Julio D´arcy profesor de química de la universidad.
Muchos arquitectos y diseñadores concuerdan en que los ladrillos absorben y almacenan la energía solar y esta es la primera vez que es utilizado de manera diferente. Ahora el ladrillo se convierte en un súper capacitador, “En este trabajo hemos investigado y utilizado un polímero llamado PEDOT, el cual comprime las nano fibras del ladrillo para permitir que los poros puedan ser penetrados, de esta manera se convierte en una esponja de energía capaz de almacenar y conducir electricidad” Afirmó el profesor D´arcy.
Los pigmentos rojos en los ladrillos, el óxido de metal y la corrosión es esencial para generar la reacción del polímero. El profesor D´arcy calcula que las paredes construidas con esta nueva tecnología, podrán contener grandes cantidades de energía. “El PEDOT implementado en los ladrillos es ideal para los bloques de construcción, pues es capaz de brindar energía en casos de emergencia. La visión que tenemos es que al volverse una realidad y conectar el ladrillo a celdas solares, aproximadamente 50, será posible encender luces de emergencia que funcionen durante 5 horas. Además un ladrillo con esta tecnología puede ser recargado cientos de veces en tan solo una hora”
Por: Daniel Juárez