El Parque Eólico Progreso (PEP) entró oficialmente ayer en operación luego de las pruebas que se realizaron hace tres semanas, según informó el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal junto con la empresa del proyecto “Vive energía”. El parque se ubica cerca de la carretera Mérida-Progreso. Sus 36 enormes torres fueron traídas en meses pasados desde Shanghái, China, y ya se encuentran en funcionamiento generando 90 mega watts de energía limpia destinados para mejorar el abasto del fluido eléctrico en esta entidad.
El PEP se suma a los parques eólicos de Dzilam Bravo y Tizimín y las dos granjas fotovoltaicas de Peto. Estos cinco megaproyectos de energías renovables generan en total 300 mega watts de energía limpia, lo que equivale al consumo de 665,000 hogares de Yucatán. El mandatario yucateco también precisó que, de acuerdo con el Inventario Nacional de Energías Limpias, en 2018 se generaron 15.56 giga watts por hora de energía limpia al año en Yucatán, pero en 2019 subió a 695 giga watts, lo que significa que la capacidad instalada incrementó 44 veces.
“El Parque Eólico Progreso generará 90 mega watts, equivalente al 8% del total de energía que actualmente se consume en Yucatán o el equivalente aproximado de 215,000 casas, con ello se evita la emisión de aproximadamente 181,000 toneladas de bióxido de carbono (CO2), lo que equivale al retiro anual de 76,800 vehículos”. Explicó Benigno Villarreal del Rio, director general de Energía Renovable de la Península.
En la construcción del PEP, la empresa Energía Renovable de la Península invirtió 155 millones de dólares, que producirá más de 303 GW/H al año, con una vida útil de aproximadamente 30 años. Además generó 339 empleos, para la etapa de operación entre 13 y 15 puestos de trabajo son fijos y cuenta con 36 máquinas distribuidas en terrenos ejidales con otros 15 puestos de trabajo fijos.
Por: Daniel Juárez